Paul
McCartney y su esposa Nancy Shevell fueron vistos entre la inmensa multitud que
se agolpo en las calles de Nueva York el pasado 24 de marzo para exigir el
control de la venta de armamentos en los EEUU.
Cuando
un periodista de CNN, llamado Jason Carroll, se le acerco el músico para
conocer su opinión, McCartney, refiriéndose a John Lennon, respondió que era “muy importante para él ya que uno de sus
grandes amigos había sido víctima de la violencia con armas muy cerca de ahí”.
Portando
una camiseta negra con la insignia “podemos
frenar la violencia” el cantante señalo que se encontraba en la manifestación
“apoyar la causa” y aportar su grano de arena para erradicar la venta de armas
de fuego.
Aquel día cientos de miles de manifestantes se
reunieron en varias ciudades de los EEUU para exigir la adopción de controles más
rígidos para el acceso a las armas de fuego.
El
detonante que marco el inicio de esta manifestación pacifica fue el más
reciente tiroteo ocurrido en una escuela secundaria de Parkland, en el estado
de la Florida, que cobro la vida de varios estudiantes incluido un venezolano
llamado Joaquín Oliver.
Otro
venezolano, llamado Anthony Borges, de tan solo 15 años de edad, fue herido de
varios disparos cuando, junto a su profesora, intentaba cerrar la puerta del
aula donde se encontraban varios alumnos en estado de conmoción ante la amenaza
de muerte.
La
marcha a la que asistió McCartney y su esposa fue convocada por jóvenes
estudiantes cansados de la violencia en los salones de clase que cada año cobra
la vida de un promedio de 30.000 alumnos en ese país.
La
presencia de un Beatle en la manifestación le brindo a la causa un grado más de
notoriedad en los medios de comunicación.
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