Una semana como esta en 1976 la reputación como compositor de George Harrison se ve empañada cuando un tribunal lo declara “culpable de plagio inconsciente”” de la canción “He`s so fine” del escritor Ronnie Mack.
“My Sweet Lord” es prácticamente una copia al carbón de “He`s so fine”.
Para defenderse de las acusaciones, Harrison tuvo que mostrar ante una corte como había compuesto su legendaria canción.
Al final el juez dictamino que el ex Beatle había “robado inconscientemente” el gran éxito que grabaron “las Chiffons” a principios de la década de los sesenta y la había “reescrito” en la forma de “My Sweet Lord”
El juicio fue largo y tedioso y como colorario Harrison tuvo que desembolsar una gran cantidad de dinero para compensar los royalties que reclamaba la casa editora “Bright Tunes” que manejaba los derechos musicales de canciones de “Las Chiffons”
“My Sweet Lord” es prácticamente una copia al carbón de “He`s so fine”.
Para defenderse de las acusaciones, Harrison tuvo que mostrar ante una corte como había compuesto su legendaria canción.
Al final el juez dictamino que el ex Beatle había “robado inconscientemente” el gran éxito que grabaron “las Chiffons” a principios de la década de los sesenta y la había “reescrito” en la forma de “My Sweet Lord”
El juicio fue largo y tedioso y como colorario Harrison tuvo que desembolsar una gran cantidad de dinero para compensar los royalties que reclamaba la casa editora “Bright Tunes” que manejaba los derechos musicales de canciones de “Las Chiffons”
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