Según
Adam Shay, del centro de gestiones publicas de Jerusalén, “la vida de Paul McCartney
estuvo amenazada por una sangrienta organización terrorista anti israelita,
denominada BDS, justo antes de su histórico concierto en esa nación en 2008”.
El funcionario aseguro que a diferencia de
muchos artistas internacionales, que prefieren cancelar sus espectáculos en ese
país por razones de “conciencia” por las constantes amenazas de este grupo, McCartney
no se amilano y siguió adelante con su show lo que pudo costarle la vida.
En
su oportunidad McCartney confeso que había recibido “explicitas” amenazas de
muerte pero siguió adelante comentando públicamente que “no iba a rendirse y
que seguiría adelante con su concierto en Israel” el cual se llevo a cabo en
perfecta y entera normalidad.
El grupo terrorista BDS debe su nombre a las
siglas en ingles de las palabras “boicot, despojar, sancionar”.
Desafortunadamente, muchos artistas han
sucumbido a las amenazas de esta organización como Elvis Costello y Roger Waters
que por ello se han referido a Israel como un “estado apartheid”
Comentarios
Publicar un comentario