Tony Bramwell, un amigo cercano y asistente de los Beatles desde su infancia en Liverpool, dijo recientemente que el grupo no habría generado tantos clásicos en sus últimos años sino hubiese sido por Paul McCartney ya que John Lennon era “demasiado flojo para acudir al estudio de grabación”.
Esta peculiar “revelación” forma parte de un nuevo documental que se encuentra realizando Bramwell acerca de la historia del cuarteto titulado “Beatles Stories”.

Para hacer cualquier cosa fuera de su casa Lennon requería de un gran esfuerzo y por ello, según Bramwell, prefería quedarse acostado en su cama, durmiendo, algo que disfrutaba muchísimo a diferencia del dinámico y energético McCartney que siempre estaba componiendo y presionando por entrar a los estudios a grabar un nuevo disco.
Tony Bramwell y los Beatles siguieron siendo grandes amigos después de la separación del cuarteto en 1970.
Sin embargo, ocho años después, Bramwell y McCartney se pelearon y dejaron de hablarse durante más de diez años cuando el antiguo asistente de la banda le dijo a McCartney que su nueva producción discográfica con el grupo Wings, llamada “London Town”, “era una porquería”.
Aparentemente el siempre emprendedor y activo McCartney no es muy dado a aceptar de las críticas aun cuando provengan de sus amigos más cercanos.
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