
Se dice que la actuación del grupo, aquel
lejano domingo 16 de febrero, fue la responsable de que no se produjera un solo
delito en la ciudad de nueva york.
En aquel entonces John, Paul, George y Ringo
se encontraban en la cima de su popularidad, y su sola presencia provocaba
escenas de furor similares a las que producía el cuarteto en su país natal.
La llegada de los Beatles a los estados unidos
abrió las puertas para que otras bandas británicas hicieran su aparición en esa
nación que literalmente se rindió ante este inminente asalto musical que sería
acuñado por la prensa norteamericana como “la invasión británica”.
Comentarios
Publicar un comentario