Tres
años de lucha le tomo a los fans de Ringo Starr impedir que la casa donde nació
en Liverpool fuese demolida.
Así lo dio a conocer recientemente Richard Kemp,
líder de la oposición liberal demócrata del concejo de la ciudad, creyente del
valor histórico y turístico de esta vivienda victoriana de tres habitaciones,
ubicada en una de las zonas más pobres de Liverpool.
De esta manera la antigua casa del baterista
de los Beatles, que durante años estuvo amenazada con desaparecer, podría pasar
a convertirse en “Patrimonio Cultural de Gran Bretaña” tal como le ocurrió a
las casas de John Lennon y Paul McCartney respectivamente.
Sin embargo, el Fondo Nacional, encargado de
otorgarle o no rango de “Patrimonio Histórico” a la propiedad no está muy
seguro de comprarla señalando que Ringo sólo vivió en ella tres meses.
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