Una
semana como esta en 1961, para ser más preciso un 28 de octubre, Brian Epstein
visita por primera vez el “Cavern Club” de Liverpool para ver actuar a los Beatles.
A pesar de que con anterioridad nunca había
asistido a un concierto de rock, Brian comentaría luego que quedo “abrumado con
el talento de la banda”.
La razón de su visita a la caverna obedeció a
un episodio ocurrido días antes cuando un muchacho, llamado Raymond Jones, se
presento en su tienda de discos para solicitar una copia de una agrupación
llamada “los Beatles” que habían publicado un disco llamado “My Bonnie”.
Brian Epstein se convertiría en manager y confidente
de los Beatles hasta su muerte ocurrida en agosto de 1967 a causa de una
sobredosis de píldoras para dormir combinada con alcohol.
Epstein fue vital para el éxito del grupo
porque se ocupo de su vestimenta, los pulió y les aseguro un contrato de grabación
con el sello Parlaphone, todo ello a cambio de un veinticinco por ciento de sus
ganancias netas.
Sin embargo, Brian Epstein no era buen
negociante y permitió que los Beatles dejaran de percibir una gran cantidad de
dinero por concepto de royalties, sobretodo en los estados unidos donde el
grupo era inmensamente popular.
Comentarios
Publicar un comentario