La
semana pasada Paul McCartney se convirtió en noticia de primera plana en todos
los rotativos del mundo, cuando “regreso” al cruce de peatones de Abbey Road
donde los Beatles hicieron historia, hace casi cinco décadas, para ilustrar la
portada del disco del mismo nombre.
En
esta ocasión el músico llego caminando desde su casa en la avenida Cavendish,
que queda a pocas cuadras del lugar, vistiendo un pantalón morado, camisa
blanca, lentes oscuros y unas sandalias.
La
escena fue filmada por su hija, Mary McCartney, quien después de subirla en la
cuenta oficial del cantante recibió más de un millón de reproducciones a
las pocas horas de su publicación.
La
breve caminata de Paul McCartney por la famosa avenida no fue más que el preámbulo
de un “concierto secreto” que organizo el músico en el estudio número dos de Abbey
Road donde los Beatles grabaron prácticamente la totalidad de su catálogo discográfico.
A este
concierto privado, al que solo accedieron 250 afortunados, conto con la
presencia de algunas celebridades y artistas del medio como el actor Johnny Depp,
la también actriz Liv Tayler, la cantante Kyle Minogue, Orlando Bloom y la
familia del músico incluida su esposa la empresaria Nancy Shevell.
A
pesar de amplia cobertura mediática, no es esta la primera vez que Paul McCartney
“replica” el cruce de peatones de Abbey
Road.
En
1993, para la portada de su disco “Paul is Live”, el músico incluyo unas
imágenes suyas caminando la avenida, acompañado de su perra “Arrow”, una
descendiente de “Martha” la famosa ovejera inglesa que en 1968 inspiro la canción
“Martha my Dear”.
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