
En las misivas Chapman le implora al agente Stephen
Spiro, un funcionario de 66 años actualmente retirado de la policía de Nueva York,
que lea la novela “The Catcher in the Rye” ( El Guardián en el Centeno) de J.D.
Salinger alegando que “el libro explicaba mucho lo ocurrido el día del
asesinato”.
Las
cartas, escritas a máquina, datan de entre Enero y Mayo de 1983 y en una de
ellas Chapman señala misteriosamente que “Lennon era un farsante de alto
calibre y que otros podrían haber servido para el mismo propósito…”.
Chapman,
que actualmente tiene 57 años de edad, se encuentra confinado a una celda de máxima
seguridad en el estado de Nueva York y en Agosto pasado se le negó por septima
vez el beneficio de libertad condicional.
Después de asesinar a mansalva a Lennon, en Diciembre
de 1980, Mark David Chapman se recostó en una de las paredes del edificio Dakota,
donde vivía el músico con su esposa, a esperar a que lo viniera a buscar la policía.
El funcionario que lo arresto fue precisamente
Stephen Spiro, quien después de someter a Chapman con unas esposas y
preguntarle si “estaba consciente de lo que había hecho”, lo introdujo en la
patrulla y lo encarcelo.
Durante el juicio que se le siguió por el
asesinato de una de las estrellas más grandes de nuestro tiempo, Mark David Chapman
se limito a decir que su “declaración” se encontraba plasmada en el libro “The Catcher
in the Rye”.
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