Paul McCartney se encuentra sano y salvo y pudo
abandonar el hospital hospital internacional de San Lucas, en el
distrito Tsukiji, en Tokio donde se encontraba recluido tras recuperarse de una afección gástrica
provocada por un virus.
La condición física del músico mejoró notablemente el
pasado domingo, tras recibir por cuatro días tratamiento médico, y ya era
suficientemente segura como para que tomara un vuelo de regreso a casa, informo
la empresa promotora de sus conciertos en Japón.
McCartney había llegado a Japón, el pasado 15 de mayo
para una serie de conciertos en esa nación, pero tras sentirse mal al día
siguiente de su llegada se vio obligado a suspender todas sus actuaciones
incluido su esperado “regreso” al Nippon Budokan Hall donde los Beatles tocaron
en 1966 y su actuación en Seúl, Corea del Sur.
Unas 170.000 personas contaban con entradas para sus
cuatro conciertos en Japón y entre ellas algunos llegaron a pagar hasta 100.000
yenes, (aproximadamente mil dólares) por un solo ticket.
El próximo
concierto de Paul McCartney se encuentra programado para el próximo 14 de junio
de Lubbock, Texas y tras esa actuación tiene pautadas 18 actuaciones más en los
EE.UU.
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