Después que el anterior fuera destruido por el ataque
despiadado de una plaga de escarabajos, la ciudad de Los Ángeles, decidió
plantar un nuevo árbol en honor a George Harrison, quien el pasado 25 de
febrero hubiese cumplido 72 años de edad.
El arbusto,
plantado en el parque Griffith de la ciudad, sustituirá un “pino de canarias”
que se sembró en ese mismo lugar en 2004, tres años después de la muerte del
guitarrista.
Junto al árbol,
escogido especialmente por la familia del cantante, se erigió una placa
conmemorativa con la frase “en recuerdo de un gran humanista que marco el mundo
como artista, músico y jardinero” así como una cita del propio George que reza
“para que un bosque sea verde, cada árbol debe ser verde”.
Un nutrido
grupo de personas, incluida su hermana Louise, se dieron cita en el parque para
presenciar la plantación del árbol mientras una banda local interpretaba una
selección de éxitos de Harrison entre los que figuraron “Here Comes The Sun” y
“Give Me Love (Give me Peace On Earth)”.
George Harrison
era un dedicado jardinero y en los últimos años de su vida se dedicó a la tarea
de plantar un frondoso jardín en los terrenos de su enorme mansión en las
afueras de Londres que requería de un equipo de más de seis empleados para
mantenerlo.
Este nuevo árbol
en tributo a George Harrison, según los entendidos, está en capacidad de
soportar hielo, sequía y por sobre todo los temibles “beetles” como se conocen, irónicamente, estos insectos en inglés.
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