
La llegada de Yoko Ono, las discrepancias
internas y el desastre financiero de la empresa Apple, son las razones que
provocaron la decisión de McCartney quien semanas después publicaría su primer
trabajo como solista llamado “McCartney”.
John Lennon, furioso con la decisión
precipitada de su compañero, le dijo a la prensa que “Paul no había renunciado,
sino que él lo había echado de la banda”.
El ambiente de tensión que había entre los
cuatro miembros del grupo fue escalando hasta convertirse en un verdadero
carnaval de insultos que aparecían frecuentemente en las primeras páginas de
los titulares de los rotativos de todo el mundo.
Las relaciones entre Lennon y McCartney quedarían
maltrechas durante años y solo seria al final de la vida de John que ambos lograrían
superar sus diferencias y hablar sin rencor de sus “días de gloria” con el cuarteto
más grande de todos los tiempos.
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