En ese entonces “I Want to Hold Your Hand”, se
encontraba en el tope de las carteleras británicas y semanas después lo haría también
en los EEUU convirtiendo al cuarteto en una verdadera sensación en ambos lados
del atlántico.
Escrita en conjunto por Lennon y McCartney en el piano de la casa de Jane Asher, quien
para ese momento era la novia de este último, “I Want to Hold Your Hand” ocupo
el puesto número 16 de una lista con “las 500 canciones más grandes de todos
los tiempos” que publico en 2004 la revista “Rolling Stone”.
Los conciertos de los Beatles en los inicios
de la década de los sesenta era un verdadero mar de gritos que en ocasiones
ahogaban la música que salía de unos amplificadores de 30 wattios, obsoletos
para los de hoy día.
Además el cuarteto carecía de monitores lo que
hacía sumamente difícil que se escucharan uno del otro
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