Una
semana como esta, en 1939, es enterrada en el cementerio de la iglesia de St. Peter
en Woolton, Liverpool una señora de 44 años que respondía al nombre de “Eleanor
Rigby”.
Casi treinta años después, en una verdadera
coincidencia, sin par en la historia de la música Paul McCartney, compone una canción
llamada “Eleanor Rigby” que los Beatles grabaron para el disco “Revolver”.
Algunas décadas después de la edición de este álbum,
alguien descubrió la tumba de “Eleanor Rigby”
en Liverpool, misteriosamente a tan solo metros del lugar donde se conocieron John
Lennon y Paul McCartney en 1957.
Sin
embargo, McCartney asegura nunca haber visto la tumba de esta dama y dijo haber
tomado prestado el nombre de “Eleanor” de su amiga y actriz Eleanor Bron, que actuó en la película “Help!”,
y el apellido “Rigby” de una tienda de antigüedades en Bristol, Inglaterra.
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A inicios de los noventa, en homenaje a esta
extraña coincidencia, el artistas británico Tommy Steele hizo una estatua de “Eleanor
Rigby”, sentada en un banco de la avenida Stanley de Liverpool, con una placa
que reza “Dedicated to all the lonely people”, que es actualmente uno de los
atractivos más visitados de la ciudad.
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