Cuando
pensábamos que habíamos visto todo acerca de los Beatles, una nueva noticia
retumba en los medios. En esta ocasión se trata de fuerzas intergalácticas que
aseguran que Mark David Chapman, el sujeto que le robo la vida a John Lennon en
1980, actuó como bajo el control de una facción alienígena.
Así lo revelo el escritor y experto en vida
extraterrestre, Michael C. Lukman, en una entrevista exclusiva para la agencia “Bang
Showbis” en la que asegura que Lennon servía como portavoz de una raza superior
extraterrestre para difundir sus mensajes de paz, amor y libertad a través de
sus canciones gracias a unos cables que tenía implantados en su cerebro.
Dichos dispositivos habrían sido colocados por
cuatro hombrecillos grises con los cuales Lennon habría hecho contacto en uno
de los márgenes del río Hudson en Nueva York, a mediados de la década de los
setenta.
Esta
colaboración con seres de otro planeta, según el autor del libro “Alien Rock: The
Rock and Roll Extraterrestrial Connection”, habría sellado el destino de Lennon
en manos de una segunda raza de alienígenas, enfrentada con el mensaje de paz y
amor que difundía el músico, que utilizaron a Mark David Chapman como medio
para silenciarlo para siempre.
Tras el asesinato, Chapman comento que había
obrado bajo las ordenes de una entidad malvada que quería poner fin al mensaje
de hermandad universal que promulgaba Lennon antes de que se volviera “demasiado
poderoso”.

En 1974, poco antes de comenzar las
grabaciones de su quinto álbum solista, llamado “Walls and Bridges”, Lennon
aseguro haber visto un platillo volador surcando los cielos de Nueva York al
punto que no solo dibujo la escena en un papel sino que en el interior del
disco escribió: “El 23 de Agosto de 1974,
siendo las nueve de la mañana vi un objeto volador no identificado”
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