“Sunder”,
el elefante indio que durante doce años fue cruelmente maltratado por sus
dueños, recobro finalmente su libertad gracias el esfuerzo mancumado de la
organización P.E.T.A y Paul McCartney.
Después de una tardía y casi fatal decisión de
la corte suprema de la India, confirmando el traslado del elefante a un
santuario en la localidad de Bangalore, “Sunder”, poco acostumbrado al cariño
de los humanos, requirió de varios días y decenas de golosinas y frutas para
convencerlo que entrara al camión que lo llevaría a su nuevo hogar.
En
2007, este solitario paquidermo fue objeto de las más duras palizas y golpes e
incluso se le pusieron cadenas de púas en sus patas.
Un año después, durante los ensayos para el
cierre de los juegos olímpicos de Londres, un profundamente consternado Paul McCartney,
tomo un receso para hablar personalmente con algunos funcionarios del gobierno Hindú
instándolos a liberar a “Sunder” además de escribirle una carta al ministro del
medio ambiente de ese país para que soltara al animal.
Ahora, dos años después y 25 horas de
carretera, “Sunder” pudo finalmente recuperar su libertad y actualmente se
encuentra rodeado, por primera vez en su vida, de otros trece elefantes,
incluido un pequeño recién nacido que, según los veterinarios, lo abrazo con su
trompa, en señal de bienvenida, apenas llego al santuario.
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| "Sunder" en camino a su nuevo hogar |
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