
Como el grupo tenía prevista una apretada gira
de conciertos por Europa y Australia, Brian Epstein, decidió contratar a un
desconocido baterista de sesión, llamado Jimmie Nicols, para que lo sustituyera.
La noticia no cayó bien en el seno de la banda
y en especial para Harrison quien estuvo a punto de negarse a salir de gira sin
su baterista estrella.
Jimmie Nicols hizo su trabajo con gran
profesionalismo y se adapto muy bien al grupo hasta el “regreso triunfal” de Ringo
diez días después, en la ciudad de Melbourne.
Luego de su corta estadía con “el cuarteto más
grande del mundo”, la suerte de Nicols se trunco al punto que al año siguiente
se declaro en bancarrota.
En una entrevista a inicios de la década
siguiente, el músico llego a comentar que “sustituir a Ringo había sido lo peor
que le había ocurrido en la vida porque cuando murieron los titulares comenzó a
morir él también”.
Después de unirse a una banda sueca y pasar
una larga temporada en México, tocando samba y bossa nova, en 1975 Jimmie Nicols
se retiro finalmente del mundo del entretenimiento y actualmente se gana la
vida, como obrero, remodelando viviendas en los alrededores de Londres.
El año pasado, un reportero de investigación,
llamado Jim Berkenstadt, publico la única biografía que se conoce de este
singular baterista, con el acertado título de “El Beatle que se desvaneció”,
que constituye una de las historias mas dramáticas en torno a la fulgurante
carrera del cuarteto de Liverpool.
![]() |
Un solitario Jimmie Nichols espera el avion en Melbourne para regresar al anonimato |
Comentarios
Publicar un comentario